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Entender la manera de pensar de un pueblo es esencial para comprender su arte. Y qué mejor manera de empaparse de esta cultura tan rica que con uno de los libros de referencia de la sabiduría china: te invito a descubrir el Tao Te Ching, obra maestra de Lao Tse y la base sobre la que se sustenta el Taoísmo.  

¿Quién fue Lao Tse?

Lao Tse significa “viejo sabio”. Los hombres sabios y longevos, según la tradición china tienen los lóbulos de las orejas grandes y separados de la mejilla. Y así eran las orejas de un bebé que nació anciano, con una larga barba blanca, después de 82 años de gestación. Esa criatura se llamó Lao Tse.

Se ha tratado de ubicar a Lao Tse en la historia china y son distintas las teorías que se barajan. Quizás la que más éxito ha tenido es la que le sitúa entre el 771 y el 476 a.C. en el periodo conocido como de las Primaveras y los Otoños en la ciudad de Chow. Allí trabajó como archivero hasta que harto por el desorden y el caos imperantes decidió abandonar la ciudad a lomos de un búfalo. Llegó hasta la frontera de China, donde Yin Hsi, el jefe de la guarnición fronteriza, le pidió que escribiera un libro que recogiera toda su sabiduría y que sólo después le dejaría partir. Ese libro es el Tao Te Ching, que traducido sería algo así como “Libro Clásico del Camino y la Virtud”.

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Tao Te Ching

También conocido como Tao Te King, el Tao Te Ching recoge los conceptos que conforman el Taoismo. A lo largo de 81 capítulos, recorre el conocimiento de la Naturaleza a través del sabio, un personaje central que da unidad al relato.

Se tratan temas muy diversos. Desde la importancia de la simplicidad original de la naturaleza humana al peligro de un gobierno que interfiera demasiado en la vida sencilla del pueblo, pasando por la doctrina del wu-wei o “no acción”, o la locura de la fuerza, el orgullo y la autoafirmación. También presenta lecciones de humildad y destaca la importancia de la quietud y la calma.

 

Yin, yang y Tao

Pero si hay algo que destacar de esta obra es la presencia de tres fuerzas fundamentales en la naturaleza, anteriores a todo y a todos. Una de ellas es el Tao (“camino”), el orden natural de las cosas. Las otras dos son el yin y el yang.

El yin representa lo oscuro, lo femenino y húmedo. El yang lo luminoso, lo masculino y seco. Son dos conceptos opuestos y complementarios que forman una unidad, pudiéndose convertir el uno en el otro y viceversa. Este conflicto permanente necesita de un equilibrio, de una fuerza superior que lo contiene todo. Y esa fuerza es el Tao.

Se dice que el taoísmo es una de las “cien escuelas de pensamiento” que forjaron la personalidad china. Esta visión que defiende lo natural y lo espontáneo choca frontalmente con el confucionismo, que incide especialmente en los aspectos sociales y organizativos de la vida. De esta contraposición surge de nuevo la figura del equilibrio, tan presente en la cultura, el carácter y el arte chinos.

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Tao Te Ching en 100 frases

Aunque en el escrito original no es así, habitualmente se divide esta obra en dos partes diferenciadas: Tao Ching (dedicado al Camino) y Te Ching (dedicado a la Virtud). Aquí te resumo el contenido en 100 frases que invitan a reflexionar.

Tao Ching

  1. El Tao que no puede ser expresado no es el Tao absoluto.
  2. Gracias a la acción sin actos todos pueden vivir en paz.
  3. El Universo es como un fuelle: está vacío pero es inagotable.
  4. El exceso de palabras agota a la inteligencia. Es mejor aferrarse a lo esencial.
  5. El hombre superior es como el agua. El agua beneficia a todas las cosas y no compite con ellas.
  6. Enorgullecerse de la riqueza y el honor es echar semillas de la propia caída.
  7. Retírate cuando tu trabajo esté terminado: este es el Camino del Cielo.
  8. Engendrar, alimentar, engendrar sin apropiarse, actuar sin tomar posesión, ser guía de los hombres sin ejercer la dominación: esta es la Virtud oculta.
  9. El Sabio se preocupa del vientre (lo interior) y no del ojo (lo exterior).
  10. Tenemos miedo porque tenemos un yo. Si no considerásemos a ese yo como tal, ¿de qué podemos tener miedo?
  11. Al que ama al mundo como a sí mismo se le puede confiar el mundo.
  12. Alcanza la total Vacuidad. Mantente firme en la Quietud.
  13. Los mejores soberanos, el pueblo apenas sabe que existen.
  14. La gente necesita aquello en lo que puede confiar.
  15. Soy sereno como el mar, soy móvil como el viento.
  16. No tener nada es poseer. Tener en abundancia es desorientarse.
  17. La Naturaleza dice pocas palabras.
  18. Un aguacero no dura todo el día.
  19. El que no tiene suficiente fe no será capaz de obtener la fe de los demás.
  20. El que se pone de puntillas no se sostiene con firmeza.
  21. El que se justifica a sí mismo no alcanza fama.
  22. El Hombre sigue la ley de la Tierra; la Tierra sigue la ley del Cielo; el Cielo sigue la ley del Tao; el Tao sigue su propia ley.
  23. Un buen corredor no deja huellas.
  24. Un buen discurso no contiene errores que permitan atacarlo.
  25. Una puerta bien cerrada no necesita cerrojo, y, sin embargo, no puede abrirse.
  26. Aquel que no valora a su maestro ni ama su lección va por el mal camino.
  27. El Sabio evita el exceso, evita la extravagancia, evita el orgullo.
  28. Donde están los ejércitos solo crecen espinas y zarzas.
  29. La creación de un gran ejército va seguida por años de miseria.
  30. Un buen general cumple su objetivo, pero no ama la violencia.
  31. Cuando el uso de las armas es inevitable, lo mejor es permanecer en calma.
  32. Hay que llorar con profunda tristeza las grandes matanzas. Una victoria debe celebrarse con el rito funerario.
  33. El que sabe dónde detenerse a reposar sabe evitar el peligro.
  34. El que conoce a los hombres es inteligente. El que se conoce a sí mismo es sabio.
  35. El que se vence a sí mismo es verdaderamente fuerte.
  36. El que se contenta con lo que tiene es rico.
  37. Lo que se contraerá debe primero expandirse.
  38. Lo que se debilitará debe primero ser fuerte.
  39. El pez debe permanecer en el agua profunda y las armas afiladas han de quedar ocultas.
  40. El Tao nunca actúa, y, sin embargo, hace todas las cosas.

Te Ching

  1. La nobleza necesita el apoyo del hombre común, y lo eminente tiene su fundamento en lo bajo.
  2. Desmonta las partes de un carro, y no queda carro.
  3. Las cosas de este mundo vienen del Ser, y el Ser viene del No Ser.
  4. El gran talento necesita mucho tiempo para madurar.
  5. La gran Forma no tiene contorno.
  6. A veces se gana perdiendo, y se pierde ganando.
  7. El hombre violento morirá de forma violenta.
  8. El que ama demasiado las cosas consume demasiado.
  9. El que acumula mucho perderá mucho.
  10. El hombre que sabe concentrarse no sufre desgracia alguna.
  11. El que sabe detenerse evita el peligro y podrá vivir largo tiempo.
  12. La mayor inteligencia parece estupidez.
  13. La calma y la quietud son la norma del Universo.
  14. No hay peor mal que el deseo de posesión.
  15. Sin salir de su casa, uno puede conocer el mundo.
  16. Cuanto más lejos se va, menos se sabe.
  17. Sin hacer nada se hace todo.
  18. El Sabio no tiene opiniones ni sentimientos propios, sino que hace suyas las opiniones y sentimientos del pueblo.
  19. El Sabio vive en el mundo en paz y armonía.
  20. Quien conoce a la Madre conoce a los hijos.
  21. Tapa los orificios, cierra las puertas, y toda tu vida transcurrirá sin fatiga.
  22. El que puede ver lo pequeño es clarividente, el que se mantiene en lo débil es fuerte.
  23. Lo que está bien plantado no se puede arrancar.
  24. Controlar el aliento es fortaleza.
  25. Crecer con exceso es decaer.
  26. El que sabe no habla; el que habla no sabe.
  27. Cuantas más prohibiciones hay, más pobre es el pueblo.
  28. Cuanto mayor es el número de leyes y decretos, mayor es el número de ladrones y bandidos.
  29. Hace mucho tiempo que la humanidad se ha descarriado.
  30. Ser frugal es estar prevenido.
  31. Las bellas palabras se pueden vender en el mercado, las nobles acciones se pueden ofrecer como regalo.
  32. Aborda lo difícil cuando todavía es fácil.
  33. Al que promete a la ligera, a menudo le costará cumplir lo prometido.
  34. Lo que está quieto es fácil de asir.
  35. Un árbol que casi no se puede abrazar nace de una semilla diminuta.
  36. Una torre de nueve pisos empieza con un puñado de tierra.
  37. El Sabio reina sobre el pueblo rebajándose en sus palabras.
  38. El Sabio guía al pueblo caminando detrás de él.
  39. Gracias al amor, uno es valiente.
  40. Gracias a no querer ser el primero en el mundo, uno puede ser el señor de todas las cosas.
  41. El amor es victorioso en el ataque e invulnerable en la defensa.
  42. El que sabe conducir a los hombres se supedita a ellos.
  43. Es preferible ser huésped que anfitrión. Es preferible retroceder un pie que avanzar una pulgada.
  44. No hay mayor calamidad que infravalorar al enemigo.
  45. Mis enseñanzas son muy fáciles de entender y muy fáciles de practicar, pero nadie en el mundo las entiende y nadie las practica.
  46. Saber que no se sabe es tener una noble intuición.
  47. El Sabio se conoce, pero no se exhibe. Se ama a sí mismo, pero no se alaba. Prefiere la gentileza a la fuerza.
  48. El hombre valiente pero prudente sobrevive.
  49. Cuando el pueblo pasa hambre es porque los gobernantes exigen demasiados impuestos.
  50. No interferir en la vida es exaltarla sabiamente.
  51. No hay nada más blando y débil que el agua, pero nada la supera en vencer a lo duro.
  52. El que soporta los oprobios del mundo es quien preserva el reino.
  53. El que carga con las desgracias del mundo es el rey del mundo.
  54. Las palabras verdaderas parecen falsas.
  55. En un acuerdo, el Sabio prefiere la peor parte y cumple con lo pactado, pero no culpa al otro.
  56. El hombre virtuoso cumple con su obligación.
  57. Las palabras verdaderas no son gratas. Las palabras gratas no son verdaderas.
  58. El hombre bueno no discute.
  59. El Sabio no acumula: vive para los demás y cada vez es más rico. Da a los demás y cada vez posee mayor abundancia.
  60. El Tao del Cielo es beneficiar y no perjudicar. El Tao del Sabio es actuar sin competir.